La práctica de deporte es recomendable para la salud general de nuestro organismo, al igual que lo es para la salud bucodental. Pero esta puede llevar aparejado ciertos riesgos en nuestra boca que debemos tener en cuenta.
Cuando se realiza un entrenamiento intenso puede llevar aparejado el riesgo de presentar ciertos problemas bucales. Estos pueden ser la caries, el desgaste dental o los traumatismos.
La caries es muy habitual en algunos deportistas, pues la práctica intensa de deporte conduce a una deshidratación. Con la reducción de saliva las piezas dentales quedan expuestas a esta enfermedad. Además, cuando adaptas tu dieta al deporte elevas el consumo de carbohidratos, bebidas isotónicas o batidos, estos fomentan la pérdida de esmalte y con ella la aparición de la sensibilidad dental. Cuando un diente se encuentra desprovisto de esmalte, también entra en juego la caries.
El desgaste dental o bruxismo suele generarse a partir de momentos de estrés y tensión. Cuando en un deporte te encuentras ante un reto difícil sueles responder con presión en los maxilares, haciendo que el contacto de unos dientes contra otros sea mayor. Esto genera un desgaste de las piezas, además de dolores musculares y en algunos casos lesiones.
Los traumatismos vienen provocados por deportes como el fútbol o el baloncesto. En el caso de los de contacto como el boxeo o el rugby se practican con protectores que los evitan. Estos traumatismos son: roturas, movimientos e, incluso, pérdidas de piezas.
En Clínica Dental Vallespir te recomendamos que si practicas deporte cuides tu salud bucodental con una dieta saludable, que incluya el agua necesaria, no olvides la higiene y visites nuestra clínica al menos una vez al año.