Como sabrás, el tabaco es perjudicial en general y en particular para muchas partes de nuestro cuerpo, entre ellas, la boca.
El tabaco disminuye las defensas de nuestras encías haciendo que queden más expuestas al ataque bacteriano y de esta forma resulten más susceptibles al desarrollo de la infección periodontal.
Esta científicamente comprobado que el hábito de fumar puede llegar a favorecer el desarrollo de enfermedades en las encías como por ejemplo; periodontitis, periimplantitis y otras más así como que incrementa el riesgo del desarrollo de cáncer oral.
¿Cuáles pueden ser algunas de las alteraciones bucales que provoca el tabaco?
- Halitosis. La nicotina u otros componentes que tiene el tabaco generan un mal aliento o halitosis que puede llegar a aumentar la sequedad e irritación de las mucosas de la boca y de las vías respiratorias y digestivas altas.
- Disminución de los sentidos del gusto y el olfato. Ambos sentidos van disminuyendo de manera progresiva cuando una persona es fumadora. Los sabores que más se alteran son especialmente los salados y esto puede hacer que el fumador abuse excesivamente de la sal.
- Cambio de color en los dientes. Normalmente hay gente que su esmalte detal es amarillo, pero de forma general, todos los fumadores acaban teniendo un color amarillento en sus piezas dentales.