Hace unas semanas os hablábamos de qué cepillo era el mejor para cuidar de nuestra higiene bucodental. Y hoy, nos vamos a centrar en la importancia del cuidado del cepillo de dientes, un aspecto muy importante para tener una correcta higiene bucal.
El mantenimiento del cepillo de dientes es fundamental para evitar que proliferen bacterias. Para ello, debemos seguir las siguientes pautas:
- Cada vez que utilicemos nuestro cepillo de dientes, es importante lavarlo muy bien con agua. También, debemos dejarlo secar al aire libre, ya que la humedad facilita la acumulación de microorganismos.
- El cepillo de dientes no hay que compartirlo. Si utilizamos el mismo cepillo que otra persona, supone un riesgo de contraer cualquier tipo de infección. Por ello, debemos enseñar a los más pequeños que nunca hay que compartir un cepillo de dientes.
- Mientras no usamos el cepillo, no debemos guardarlo en recipientes cerrados, ya que de este modo se mantiene la humedad, y se facilita el crecimiento de las bacterias. Tampoco tiene que estar en contacto con otros cepillos de dientes.
- Por último, y no menos importante, el cepillo hay que cambiarlo cada 3 meses, ya sea manual o eléctrico. También, deben reemplazarse cuando las cerdas estén dobladas, ya que el cepillo pierde la capacidad de alcanzar los recovecos más difíciles que hay entre los dientes.