El esmalte de los dientes es la sustancia más dura y altamente mineralizada de nuestro cuerpo. Es el encargado de hacer frente a la actividad bacteriana, convirtiéndose en la defensa esencial para evitar la formación de caries.

Actualmente, no existe nada capaz de regenerar el esmalte, pero si seguimos una serie de consejos podremos conservarlo en perfecto estado:

• Es imprescindible mantener una correcta higiene budocental basada en el cepillado de dientes y lengua y el uso del hilo dental. Además, debemos evitar las pastas dentales que contengan productos abrasivos y sólo usar colutorios que estén recomendados por nuestro dentista.
• Debemos limitar en la medida de lo posible los azúcares que propician la proliferación de bacterias en nuestra boca y que pueden atacar el esmalte de manera directa.
• Los alimentos ácidos como los cítricos, el vinagre o las bebidas carbonatadas son perjudiciales para nuestro esmalte. En este sentido, si vamos a beber por ejemplo un zumo de naranja, lo mejor es que lo tomemos con pajita para que no entre en contacto directo con los dientes.
• Acudir al dentista periódicamente para que nos aplique flúor es esencial para reemplazar el mineral perdido y mantener el espesor del esmalte.