Gracias a los avances en ortodoncia, el aparato dental Invisalign se ha consolidado como uno de los métodos más novedosos. Este tipo de ortodoncia invisible consiste en unas férulas que vamos cambiando cada ciertos días, con el fin de que poco a poco los dientes vayan ocupando su lugar correspondiente.
Las fundas de Invisalign son totalmente transparentes, por lo que son la mejor opción para aquellas personas que desean colocar su dentadura pasando desapercibidos. Sin embargo, si no tenemos cuidado con las fundas y no las limpiamos adecuadamente, pueden deteriorarse con el paso de los días.
Para mantener nuestras fundas en buen estado por más tiempo debemos seguir una serie de pautas:
- No comer con ellas puestas, en lo referente a las bebidas deberemos evitar todas a excepción del agua.
- Limpiarlas cada vez que nos las quitemos y volvamos a ponérnoslas. Es recomendable que enjuaguemos las fundas bajo el grifo y, al menos dos veces al día, las lavemos con un cepillo de cerdas suaves y jabón neutro o pasta de dientes.
- Otro consejo de gran utilidad es dejar las férulas en remojo con las pastillas que normalmente se utilizan para limpiar las dentaduras postizas. De este modo conseguiremos que se mantengan limpias y libres de bacterias.