El bruxismo es el acto inconsciente de apretar o rechinar las estructuras dentales sin propósito aparente. La mayor causa de este acto es el estrés y la ansiedad. Pero, ¿qué consecuencias tiene?
Al contrario de lo que pueda parecer el bruxismo puede acarrear una serie de consecuencias graves, no solo en nuestra boca, si no también en el resto del cuerpo.
Las primeras consecuencias se producen en la boca, entre ellas:
– La hipersensibilidad dental, un dolor intenso y transitorio causado por la exposición del diente al contacto con un estímulo externo, alimentos o bebidas frías o calientes.
– La alteración de la articulación temporomandibular, que es la articulación que permite los movimientos funcionales de la boca. Cuando se presenta una disfunción se limita la movilidad de la boca.
– Desgaste de las piezas dentales e incluso su fractura. El desgaste provoca la pérdida de esmalte, por lo tanto la protección del diente. Y puede terminar en la rotura del mismo.
– Recesión gingival o retroceso de la encía, dejando al descubierto la raíz y provocando otros efectos secundarios negativos para nuestra saludo bucodental.
Después de la boca surgen otros problemas derivados del bruxismo, en el resto del cuerpo, como los dolores de cabeza, oído o cuello. Estos dolores son el resultado de la alteración de la articulación temporomandibular, que puede desembocar en molestias musculares. Además el rechinar de los dientes puede acabar por romper el sueño, provocando
Por tanto, el bruxismo tiene graves consecuencias sobre nuestro bienestar general. Si tienes indicios de que puedes padecerlo ven a Clínica Dental Vallespir, nosotros podemos ayudarte.