El SIDA o el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida es una enfermedad que proviene de la infección por VIH. Esta daña el sistema inmunitario y el cuerpo no es capaz de luchar contra las infecciones. Este año, y de acuerdo con la pandemia que padece la población del planeta, el Día Mundial del SIDA se dedica a destacar el daño que produce la desigualdad en la lucha contra las pandemias. Por ello su lema es «Solidaridad mundial, responsabilidad compartida». Porque nadie tiene su salud a salvo hasta que todos la tienen a salvo.

Tras años de investigación aún no existe una cura para la infección, pero puede tratarse. La llamada terapia antirretroviral convierte al VIH en una enfermedad crónica que puede manejarse, además de reducir las posibilidades de contagio. Pero, además de esta terapia, un paciente con VIH debe cuidarse con un estilo de vida saludable y una atención médica continuada. Incluyendo en ella las visitas al dentista. En muchas de estas visitas se ha descubierto la enfermedad, pues los primeros signos y síntomas típicos de la misma comienzan en la boca.

La salud bucodental se ve afectaba por esta infección. Los pacientes con SIDA sufren infecciones en los tejidos blandos de la boca, no suele dañar las piezas dentales.

Es necesario tener en cuenta la importancia de cuidar de la salud oral para evitar sufrir alteraciones como consecuencia del VIH. Estas son:

• Desde las menos agresivas como úlceras o llagas, infecciones en encías o herpes labial, garganta seca y dolorida.
• Lesiones que derivan en candidiasis oral. Muestra de una baja de defensas muy importante. Que genera grandes molestias en la boca.
• Aumenta la gravedad cuando se ven afectadas las encías y el hueso de la mandíbula que sostiene los dientes.

Para evitar todo ello los profesionales recomiendan un diagnóstico precoz y un vital cuidado de la salud bucodental, reforzando la higiene bucal. Sin olvidar las evaluaciones periódicas con nuestros profesionales de Clínica Dental Vallespir.