A la hora de que le salgan los dientes a los más pequeños pueden surgir algunos problemas. Se trata de un tema que preocupa a los padres pero que es algo natural.

Normalmente, los niños suelen sentirse más irritables, les cuesta comer y no consiguen dormir. Sin embargo, si tomamos una serie de medidas evitaremos cualquier problema.

La salida de los dientes se dará a los 6 meses de edad. En algunos casos, hay niños a los que les salen a los 3 meses e incluso nacen ya con ellos. También, puede suceder que la salida de los dientes se retrase hasta el primer año.

Por lo general, el primer diente de leche que aparece es el incisivo inferior frontal. Después podrán variar entre los cuatro dientes superiores e inferiores delanteros. Más tarde, al año de edad, podrán salir los molares en la parte posterior.

Uno de los indicadores de la erupción dental es el babeo. En el caso de que el tamaño del diente sea más grande de lo normal, la secreción de la saliva se volverá más intensa. En algunos niños, la salida de los dientes puede elevar ligeramente su temperatura.

Si se produce demasiada demora en la aparición de los primeros dientes, es importante que acudamos al especialista para que nos aconseje lo mejor para el bebé.