La gingivectomía es un procedimiento quirúrgico que consiste en la eliminación de una parte del tejido gingival (encía) para tratar diversas afecciones bucales. Aunque puede sonar complejo, es una intervención común en odontología y ofrece múltiples beneficios tanto estéticos como funcionales. Hoy, desde Clínica Dental Vallespir, os lo contamos.
¿Cuándo se recomienda una gingivectomía?
- Enfermedad periodontal avanzada: Cuando la gingivitis progresa a periodontitis, las encías pueden inflamarse excesivamente, formando bolsas periodontales profundas. La gingivectomía ayuda a eliminar estas bolsas, facilitando la limpieza y previniendo infecciones mayores.
- Crecimiento excesivo de encías (hiperplasia gingival): Algunas personas, debido a factores genéticos, consumo de ciertos medicamentos o problemas hormonales, pueden experimentar un crecimiento anormal de las encías. Este procedimiento ayuda a restaurar la forma natural de la encía, mejorando la estética y la funcionalidad.
- Problemas estéticos: En casos de sonrisa gingival, donde las encías son demasiado prominentes al sonreír, la gingivectomía puede corregir este exceso, ofreciendo una sonrisa más equilibrada y armoniosa.
- Preparación para restauraciones dentales: A veces, se necesita más espacio para colocar coronas o empastes. La gingivectomía permite acceder mejor al diente y lograr un ajuste perfecto.
El procedimiento es sencillo, generalmente realizado con anestesia local, y la recuperación suele ser rápida. La clave del éxito radica en un buen diagnóstico y en seguir las indicaciones del odontólogo para el postoperatorio.
En resumen, la gingivectomía no sólo mejora la salud bucal, sino que también puede transformar la sonrisa y calidad de vida del paciente.