Todo el mundo sueña con tener los dientes blancos y luminosos, pero en verdad unos dientes muy blancos no son del todo naturales. El afán por blanquearse los dientes continuamente se denomina blancorexia y muchos especialistas insisten en los riesgos que conlleva.
En los últimos 5 años, de acuerdo con los datos que maneja Sanitas, la demanda de los blanqueamientos dentales ha aumentado un 15%.
En la actualidad se ha convertido en uno de los tratamientos de estética más demandados.
Este tratamiento siempre debe realizarse en una clínica dental y es muy poco recomendable realizarlo con productos o kits comprados a través de internet y sin una indicación médica. En España, la comercialización de estos productos no está permitida y el Consejo General de Dentistas realiza frecuentemente peticiones para retirar del mercado estos blanqueadores sin permiso.
La Unión Europea considera seguros todos los productos blanqueadores de concentraciones entre el 0,1% y el 6% de peróxido de carbamida. Mientras que en España, solo se permite la libre comercialización de aquellos que tengan un 0,1%.
Aquellos productos que tenga un porcentaje superior al nombrado anteriormente, solo podrás ser distribuidos por profesionales.
Cabe destacar que las personas que sufran de bruxismo, sensibilidad alta o que en ese momento tengan caries, no pueden someterse a estos blanqueamientos porque aumentarían dichos problemas.