Pérdida de dientes en adultos: Edad VS Enfermedad dental


La pérdida de dientes en adultos es una preocupación común, pero ¿es principalmente el resultado del envejecimiento natural o de enfermedades bucales? Ambos factores desempeñan un papel importante y hoy, desde Clínica Dental Vallespir, os hablamos de ellos.

Pérdida de dientes en adultos: Edad VS Enfermedad dental

La edad es un factor contribuyente. Con el tiempo, los dientes pueden desgastarse debido al uso continuo, lo que puede conducir a la pérdida de dientes. Además, problemas de salud relacionados con la edad, como la osteoporosis, pueden afectar la densidad ósea de la mandíbula, lo que debilita el sostén de los dientes y aumenta el riesgo de pérdida dental.

Sin embargo, las enfermedades bucales son una causa significativa de pérdida de dientes en adultos. La caries dental y la enfermedad periodontal son dos afecciones comunes que pueden resultar en la pérdida de dientes si no se tratan adecuadamente. La caries dental, causada por bacterias que descomponen el esmalte dental, puede debilitar los dientes y provocar su caída. Mientras tanto, la enfermedad periodontal, que afecta a las encías y los tejidos que sostienen los dientes, puede causar inflamación, sangrado y eventualmente la pérdida de hueso alrededor de los dientes.

La buena noticia es que muchas formas de pérdida dental debido a enfermedades bucales son prevenibles con una buena higiene bucal y visitas regulares al dentista. Cepillarse dos veces al día, usar hilo dental y mantener una dieta saludable son formas efectivas de prevenir problemas dentales. Además, las revisiones dentales periódicas pueden identificar y tratar problemas en etapas tempranas, antes de que se conviertan en una pérdida dental irreversible.

Hay otras causas que también pueden suponer una pérdida dental, como accidentes, pero en todos los casos hay solución. Los implantes dentales ayudan a suplir la carencia de uno o varios dientes, aunque lo más importante es no dejar de lado la higiene bucodental. Gracias a ella es posible preservar mejor la salud bucal y mantener una sonrisa completa y funcional a lo largo de la vida.

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