La mordida cruzada es una maloclusión en la cual los dientes superiores muerden por dentro de los inferiores. De esta manera, cuando cerramos la boca para morder, nuestros dientes superiores no coinciden con los inferiores. Sin embargo, esta alteración puede causar graves consecuencias si no se trata lo antes posible.
Existen diferentes tipos de mordida cruzada:
- Dentarias: la maloclusión se produce cuando los dientes se inclinan hacia el interior.
- Esqueléticas: tienen lugar cuando el tamaño de la arcada superior es menor al que debería de tener para abarcar la inferior.
- Mixtas: en los cuales ambas causas tienen lugar al mismo tiempo.
Se trata de un problema que puede aparecer a cualquier edad, a fin de cuentas los hábitos que adoptamos en nuestro día a día pueden hacer que se produzcan cambios en la morfología de las arcadas.
El problema es que si no ponemos solución a la mordida cruzada puede desembocar, no sólo en problemas dentales, sino también musculares y articulares. Es por ello que acudir a revisiones periódicas es imprescindible para poder detectar el problema a tiempo y poner solución antes de que las consecuencias den la cara.