Sabemos que el cepillado continuo de nuestros dientes es fundamental para nuestra salud bucodental. Por ello, después de cada comida hacemos uso de nuestro cepillo de dientes y nos lavamos la boca. Pero, ¿lo hacemos correctamente?

Son muchas las personas que se limitan a poner un poco de pasta en el cepillo de dientes y pasarlo por las partes más accesibles de los mismos, sin prestar atención a la técnica ni al tiempo de cepillado. Es por ello que vamos a dar algunas pautas para evitar los errores más comunes a la hora de lavarse los dientes.

No vale cualquier cepillo ni cualquier pasta de dientes: Lo mejor es que elijamos un cepillo que sea adecuado para nuestras necesidades, siendo muy importante evitar cepillos con cerdas excesivamente duras ya que pueden acabar por dañar nuestras encías y nuestro esmalte.

El orden sí es importante: Es importante que cuando lavamos nuestros dientes lo hagamos siguiendo un orden: Por ejemplo, empezaremos por la arcada superior, primero por un lado, después por el otro y por último limpiaremos los dientes centrales. Repetiremos el proceso en la arcada inferior.

Cuidado con la pasta de dientes: No porque usemos más pasta de dientes éstos están más limpios. De hecho usar demasiada pasta de dientes puede ser antiproducente ya que puede hacernos sentir que nuestros dientes están limpios cuando todavía deberíamos seguir con nuestra limpieza.

Limpiar la lengua: La lengua también forma parte de nuestra boca y en ella también se acumulan las bacterias, es por ello que debemos limpiarla junto con nuestros dientes. Existen cepillos específicos para lengua, en el caso de que busquemos una limpieza más profunda.

Con el cepillado no es basta: Con cepillar nuestros dientes no acabamos con todos los restos de comida y bacterias que se acumulan en nuestra boca. por ello, es importante que cuando hayamos acabado utilizamos hilo dental y colutorio para conseguir una mejor limpieza.